La arquitectura también puede mejorar la salud y el bienestar
La soledad, el sedentarismo y los problemas de salud mental pueden abordarse de muchas maneras, incluyendo desde la arquitectura. En el más reciente congreso internacional sobre arquitectura y salud, 170 participantes de más de veinte países discutieron cómo el diseño de espacios y edificios puede mejorar el bienestar social y la calidad de vida.
Un ejemplo pionero en esta visión se encuentra en Finlandia, donde en 1933 los arquitectos Aino y Alvar Aalto construyeron el Sanatorio de Paimio, un hospital diseñado específicamente para tratar la tuberculosis. Al entrar, aún hoy se percibe la sensibilidad de una arquitectura que protege al paciente, cuidando cada detalle en el uso del tacto, el color, la luz natural y el diseño del mobiliario.
El Sanatorio de Paimio contaba con un solárium en la planta superior, diseñado para aprovechar la ventilación natural y los baños de sol, que eran parte del tratamiento de la tuberculosis antes de la llegada de la rifampicina en 1967. Este enfoque innovador y humanitario impulsó a los Aalto a liderar la reconstrucción de Finlandia tras la Segunda Guerra Mundial, con proyectos orientados al bienestar público, como bibliotecas y universidades, que hicieron de la arquitectura finlandesa un símbolo de prestigio internacional y desarrollo social.
Es en este contexto que Finlandia, y más precisamente la Universidad Aalto, fue la sede de la sexta edición del Congreso Internacional sobre Arquitectura, Investigación, Cuidados y Salud en junio pasado.
Durante la conferencia inaugural, Jutta Treviranus, directora del Centro de Investigación en Diseño Inclusivo de Canadá, destacó las ventajas del diseño inclusivo, que busca integrar las diferencias humanas en la concepción de los espacios. Treviranus propone que en lugar de diseñar para un usuario promedio, se realicen talleres de codiseño con personas de diversas culturas, capacidades y edades, permitiendo crear espacios que respondan a necesidades reales, optimizando así la inversión y facilitando el mantenimiento a largo plazo.
El Hospital Erasmus MC en los Países Bajos es un ejemplo del impacto del diseño basado en la investigación. Un elemento tan cotidiano como las puertas fue rediseñado para cumplir con criterios de seguridad, visibilidad y comodidad, tras consultar con pacientes, familiares y personal sanitario. Este enfoque, que conecta la investigación académica con la práctica profesional, facilita la creación de hospitales que promuevan el bienestar emocional y la actividad física, mejorando los resultados en el cuidado de los pacientes.
En Noruega, el Hospital Universitario de Oslo cuenta con un pequeño edificio de madera anexo que permite a los niños internados alejarse del ambiente hospitalario, brindándoles un espacio para jugar y relajarse, lo que mejora su estado emocional y contribuye a su recuperación.
En Helsinki, la transformación de un antiguo hospital en una residencia para personas mayores, diseñada por Sivén & Takala, es un ejemplo de cómo la arquitectura puede mejorar la convivencia. Este edificio alberga unidades de convivencia, viviendas con servicios y zonas comunes que fomentan la interacción social, todo ello diseñado para personas con movilidad reducida.
Por otro lado, el edificio multifuncional de Tuusula, también en Helsinki, integra residencias para mayores, servicios de enfermería y una guardería canina, utilizando madera para dar calidez a los espacios y fomentando la interacción entre sus habitantes a través de un diseño centrado en la convivencia.
En Dinamarca, el arquitecto Morten Rask Gregersen, cofundador de NORD Architects, lidera un ambicioso proyecto para regenerar un barrio de viviendas sociales, incorporando centros comunitarios de salud, nuevas viviendas y espacios verdes, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los residentes y fomentar las redes vecinales.
Este tipo de iniciativas demuestran que la colaboración multisectorial, junto con un enfoque inclusivo en el diseño, es clave para integrar los cuidados en nuestros espacios urbanos, creando ciudades más saludables y sostenibles.
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